Desde que la mamá de Fernando vio mis primeras tartas, hace unos dos años, me dijo para la comunión queria una tarta para los niños, y pensé, madre mía, dentro de dos años a saber..., pues cada vez que la veía me lo decía, y también se cambio varias veces el tema de la tarta, imaginar, un niño de 8 años, cada mes tenía unos dibujos preferidos, y al final, todo llega, han pasado los dos años y los dibujos de turno fueron Phineas y Ferb.
Cuando haces una tarta de este tipo siempre te lleva un tiempo buscar información y consultas hasta confirmar el diseño que vas hacer, pero en mi caso cuando se trata de temas infantiles todavía más, porque hace años que no se ven dibujos en casa, o por lo menos yo no me siento a verlos, creo que me quedé en las sesiones de Pokemon, así que cuando me hablaba del ornitorrinco, uff..., menos mal que tenemos Sant Google.
María.
