No voy a decir que estas piruletas son complicadas, solo que se requiere un "poquito" de paciencia,no apta para prepararla en un día complicado. Conseguir que las palomitas se unan formando la bola puede impacientarnos si tenemos un horario establecido. Aunque no por eso hay que dejar de hacerlas, me parecen de lo más originales y vistosas, y desaparecieron en un plis.
La receta la saque de mi colección de libros de Anne Wilson, y se las preparé junto con la tarta, para el cumpleaños de Alicia.
Las presenté en un bol de cristal con azúcar de colores.
2 cucharadas de aceite
1/2 taza de maíz para palomitas
3/4 taza de azúcar
80 gr.de mantequilla sin sal
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de nata liquida
colorante alimentario
30 palitos para brochetas
Elaboración:
- Calentar el aceite en una cacerola grande a fuego medio. Añadir el maíz y tapar la cacerola con una tapadera que ajuste bien. Agitar la cacerola de vez en cuando, sujetando la tapadera con firmeza. Cuando las palomitas dejen de saltar, retirarlas del fuego, pasarlas a un cuenco grande y reservarlas.
- Mezclar el azúcar, la mantequilla, la miel y la nata en un cazo pequeño de fondo pesado. Calentarlo a fuego medio removiendo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Llevarlo a ebullición y dejar que hierva sin remover 5 min.
- Verter el caramelo sobre las palomitas y distribuirlo uniformemente con cucharas de metal. Cuando la mezcla se haya enfriado lo suficiente para manipularla, pero aún no esté sólida, untarse las manos con aceite, pinchar un par de palomitas en un palito de brocheta, e ir formando bolas de palomitas del tamaño de una pelota de golf. Disponerlas en una bandeja para que se solidifiquen.
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Nota: Manipular la mezcla del caramelo con precaución. Ésta debe estar templada para poder modelarla con facilidad, con cuidad de no quemarse. Y no olvidar de untarse las manos con aceite, porque sino las palominas con el caramelo se nos quedan pegas.