Siii, en el Fortuna nos embarcamos una tarde de este mes de Agosto, pero no el Yate Fortuna que disfrutaba la familia Real, ese solo lo he visto atracado en Porto Pí y por la TV :)
El ansia de necesitar vacaciones y no tener, estresa todavía mas, así que decidí tomarlo lo mejor de la mejor manera, disfrutando de los momentos veraniegos; Se me ocurrió reunir a toda la familia y cuando digo toda, significa toda, a mi hija que habitualmente vive en la Isla y mi hija pequeña la que reside en Barcelona, con sus respectivas parejas, en total 6 personas, no somos la tribu de los “Brady” pero somos “the family” como nos llamamos en el grupo de Whatsapp. Para celebrarlo contraté los servicios de “MALLORCA LLAÜTS” con base en el puerto de Bonaire de Alcudia, www.mallorcallauts.com que de la mano de su patrón Damiá Nicolau, y de su barco tipo llaüt, típico de las Islas Baleares, una embarcación matriculada bajo el nombre de “Fortuna”, de vela latina dedicada antiguamente al transporte de mercancías y a la pesca artesanal como los sardinales, palangreros y langosteros.
Fue restaurada en 2014 por artesanos dedicados a construir y reparar embarcaciones, llamados “mestres d’aixa” utilizando maderas autóctonas, como la encina, el pino y el olivo.
Una vez hechas las presentaciones, embarcamos y puestos cómodos nos pusimos en marcha cruzando la bahía desde Alcudia-Bonaire a la costa del Puerto de Pollença, pasando por el aeródromo militar y haciendo una parada en Es Caló des Moro para disfrutar del paisaje y darnos un "un cafíco" (un chapuzón en mallorquín), teníamos que seguir hasta cabo Formentor pero la climatología marina lo impidió y el patrón decidió cruzar de nuevo la bahía y enseñarnos la zona de Bonaire, Mal Pas, y hacer otra parada en unas calas inigualables, que por ser militares están delimitadas en su acceso, nada menos que “ses caletes des Cap de Pinar”, nuevo chapuzón en cristalinas aguas con cromatismos distintos, verdes, azules intensos, bueno un paraíso;
Desde allí ya habían transcurrido alrededor de 5 horas y vuelta a puerto. No tan sólo es disfrutar del paisaje, también es disfrutar de la historia de la zona, lugar de Invasiones piratas en el siglo XV, incursiones para el contrabando de armas, azúcar, tabaco y whisky durante la Guerra Civil, barcos italianos hundidos en la Segunda Guerra Mundial y un largo etcétera componen el misterio de este lugar insólito según dicta en su propia página web y te ilustra en Damiá, de hecho pudimos cruzarnos (que aún está surcando los mares) el velero “Nordwind”considerado estandarte del nazismo y botado en 1939, junto a su gemelo ya hundido el “Ostwind”, en el cual Adolf Hitlet y su amante Eva Braun realizaban viajes de placer, la verdad que se te ponen los pelos de punta con tanta historia acumulada.
La travesía fenomenal, con un patrón digno del mejor cicerone, gente accesible, gente profesional, gent d’aquí. A mitad de travesía nos ofreció un “pa amb oli” con sobrasada, queso y jamón. Todos productos caseros cultivados y elaborados en su propia granja bionatural, y no podía faltar el probar su propio vino, una experiencia.
Muchos de los nativos de Mallorca tampoco conocemos estas costas de la Serra de Tramuntana, vistas desde otro prisma, con sus acantilados, sus bosques y sus calas, desde una embarcación muy arraigada y típica de Baleares de 8 metros de eslora, por lo que te puedes mover con tranquilidad por su cubierta.
No hace falta ser un turista para embarcarnos en el "Fortuna" y disfrutar de una excursión que recomiendo cien por cien, fue nuestro plan perfecto familiar de desconexión sin salir de Mallorca.