¿A quien no le gusta una tapa de gambas al ajillo con una cervecita fresquita?, pues aunque parezca increíble yo prescindo de la cerveza, siiii, se que confesarlo es como que todos se giran a mirarte como si cual bicho raro hubieran divisado... pero atención!!! no os despistéis con las gambas, dejarme el pan cerca y vosotros tomaros la cerveza, que yo doy cuenta de las gambas.
Ingredientes:
600 grs. de gambas
6 dientes de ajo
1 guindilla pequeña o cayena
16 cucharadas de aceite
Elaboración:
- Lavar las gambas, quitarles los intestinos, doblando un poco la cabeza lo dejamos visible y al estirar suele salir entero, pelarlas con cuidado para que queden enteras. Dejarlas escurrir bien y secarlas con papel de cocina o con un paño evitando restos de agua para que se frían correctamente.
- Calentar el aceite en una cazuela de barro, freír los ajos fileteados y cuando empiecen a dorarse añadir la guindilla, a continuación las gambas. La cocción debe ser breve, darles prácticamente una vuelta y retirar el recipiente, el barro conserva mucho el calor.
- Servirlas recién hechas, una idea y si vuestra encimera/cocina os lo permite es cocinarlas en cazuelitas de barro individuales y tomarlas en la propia cazuela.
Un aperitivo delicioso y de lo mas sencillo.
María.