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18 noviembre, 2013 Mermelada y dulce de membrillo Leer más >
Los membrillos se ponían en los armarios entre las sábanas, para perfumar todo el ajuar o esos efluvios de despensas y desvanes donde los grandes membrillos reposaban para ser degustados durante el otoño o invierno, bien asados, bien hervidos, o bien preparados como dulce o mermelada de membrillo.
Un producto excelente por su carnosidad y sabor profundo y personal, donde la fruta madura, dulce y aromática, pero astringente y ácida a la vez.
Los frutos empleados deben ser calidad, maduros y recogidos directamente del árbol con sumo cuidado, sin golpearse.  Se debe limpiar perfectamente la piel borrosa que lo recubre, (yo los pelo para la mermelada), cortarlos en trozos medianos y quitarles todo su corazón que contiene sustancias amargantes.  La pulpa por si sola es rica en pectinas que servirán para "cuajar" el membrillo una vez cocido.


Puede emplearse azúcar blanco, azúcar de caña o integral y miel.  Puede añadirse un poco de liquido (agua, vino dulce o rancio, brandy, un punto de zumo de limón como corrector de la acidez y conservante natural, etc.) y toda clase de especias, aunque lo que mejor le va es el clavo y la canela en rama, que se añaden durante su cocción.


Mermelada de membrillos
Ingredientes para 3 botes de 1/2 kg:
2 kg. de membrillo
1,5 kg. de azúcar
canela en rama
agua
2 limones

Elaboración:
  1. Lavar los membrillos, pelarlos y cortarlos en cuatro trozos, eliminando el corazón duro.  Introducir la fruta en una cazuela, cubrirla con un poco de agua y cocer hasta que esté un poco blanda pero entera, unos 30 minutos aproximadamente.
  2. Introducirla en la cazuela y llevarla a ebullición.  Cuando empiece a hervir, añadir 1 kg. de azúcar por kg de membrillo, en mi caso siempre pongo un poco menos, unos 750 gr. por kg.  la canela en rama.  Remover y dejar cocer 10 minutos.
  3. Añadir el zumo de limón y terminar de cocer 5 minutos más, removiendo para evitar que la mermelada se pegue a la cazuela.  Después, apartar el recipiente del fuego, dejar enfriar la mermelada unos 15 minutos y repartir en botes de cristal con cierre hermético.
  4. Cerrar bien los botes, girarlos y dejar enfriar completamente.
Elaboración (con thermomix):  Hacerla de 1/2 kg.cada vez
  1. Lavar los membrillos, pelarlos y cortarlos en cuatro trozos, elminando el corazón duro. Ponemos el membrillo en el vaso y trituramos a velocidad 5-7 durante 10 segundos.
  2. Añadimos el agua y programamos 15 mimos, 100 ºC, velocidad 3.
  3. Añadimos el zumo de limón y el azúcar. Programamos 20 minutos, 100 ºC, velocidad 3.
  4. Pasado este tiempo, programamos otros 15 minutos, varoma, velocidad 3, con el cestillo encima para que no salpique.
  5. Verter en los botes, cerrar bien los botes, girarlos y dejar enfriar completamente.  
NOTA:
-  Para obtener una mermelada sorprendente, añadir junto con el azúcar 1/2 taza de café fuerte y preparar la mermelada tal y como está indicado en la receta.  El membrillo y el café son una combinación perfecta.

Ingredientes dulce de membrillo:
2 Kg. de membrillo
2 limones
1,5 kg.de azúcar
canela en rama

Elaboración:
  1. Lavar y secar bien los membrillos, trocearlos, eliminando las pepitas.
  2. La noche anterior los ponemos en una cazuela con el azúcar y el zumo de limón, a la mañana siguiente veremos que la fruta ha soltado agua.
  3. Le añadimos la rama de canela, y ponemos la cazuela a fuego medio, sin dejar de remover para evitar que se pegue.
  4. Cuando la fruta esté blandita, aproximadamente 30 minutos, quitamos la canela y lo trituramos hasta conseguir un pure.
  5.  Verter en los recipientes, y se conserva en la nevera todo el invierno (si es que os dura).
Elaboración con Thermomix: (hacerla de 1/2 kg. cada vez)
  1. Lavar y secar bien los membrillos, trocearlos, eliminando las pepitas.  El limón tambien bien pelado y sin pepitas.
  2. Triturar todo junto (sin la rama de canela) durante 30 segundos en velocidad 5-7 progresivo.  Bajar lo que haya quedado en las paredes para que no quede crudo, y programar 30 minutos, temperatura 100º, velocidad 5. 
  3.  Verter en los recipientes, y se conserva en la nevera todo el invierno (si es que os dura).

Estos moldes me los enseño la madre de una amiga que es muy apaña y lo aprovecha todo;  Con un tetabrick, cortamos por la mitad a lo largo y tenemos dos moldes que quedan perfectos para conservarlos en la nevera.


María.

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