La receta de estos pestiños ya la publiqué en su día en este enlace, pero después de la murga que le he dado a mi padre con los los "moldes de cañas", no podía pasar sin publicarlos.
Ya sé que ahora se venden unos cilindros para estos menesteres, pero yo tenía el recuerdo de cuando era niña que se hacían con cañas como las de la foto. Mi madre hace muchos años que no los hace, y las originales seguramente se debieron "extraviar", pensando que nunca más se iban a utilizar. Hasta que mis recuerdos se empeñaron en probar hacer los pestiños con estos moldes caseros, y "erre que erre" conseguí que mi padre sembrará unas cañas para tal menester, las cortó en su momento, las lijó, las hirvió en agua unos minutos, y ya estaban listas para emplearlas.
Antes de utilizarlas la primera vez, hay que freírlas -sin masa-, para que se no se pegue la después.
- Con la masa ya lista, estirarla, cortar tirar de unos 2 cm. y enrollarla en las cañas.
- En la sartén con el aceite caliente a medio fuego, poner varias cañas con la masa, cuando empiezan a dorarse y con la ayuda de una cuchara de madera sacar la caña (sale con facilidad), y dejar que se terminen de freír.
- Dejar en una bandeja con papel de cocina para escurrir el resto de aceite.
Los he bañado con un almíbar de miel, si, es un poco calórico, pero esta buenísimo.
Ingredientes para el almíbar de miel:
200 gr. de miel
100 gr. de agua
1 cucharadita de zumo de limón
Elaboración:
- Verter en un cazo todos los ingredientes. Llevar a ebullición durante dos minutos sin dejar de remover con una cuchara de madera.
- Dejar templar antes bañar los pestiños.
María.