Aquí va otra tarta que pidieron mis sobrinas Carlota, y Sofia, para su cumple, también la querían de chuches, como la de su hermana, que era de Hanna Montana, solo que como era para Halloween, se me ocurrió hacerles la casa del terror, aunque mucho miedo no tenían.
Creo que apunté las horas que me pase puniendo palillitos, 1.800 para ser más exactos, y como hacía calor, cuando solo faltaban los últimos detalles, me encuentro que se habían desprendido la mayoría de las lenguas..., y vuelta a empezar, era interminable, con lo poco que duro, en un santiamén solo quedaba el forespan con restos de palillos, fue algo parecido a ver unas pirañas deborando su presa.
Los detalles: hice unos fantasmas de merengue, con sus nombres.
El olor a azúcar por toda la casa, nos tuvo empachados todos los días que la preparaba en casa, puedo asegurar que el día señalado, ni las probé.Veremos que tienen pensado para este año.
